La eficiencia constructiva ya no es una opción, sino una necesidad. En un contexto donde los plazos se acortan y los costes aumentan, elegir materiales que optimicen el proceso de ejecución es clave para garantizar la rentabilidad y la calidad final de cada proyecto.
En este escenario, Hormicel se posiciona como una solución inteligente que permite reducir hasta un 30 % el tiempo de obra, manteniendo los más altos estándares técnicos del sector.
Velocidad y precisión en cada fase de montaje
El sistema Hormicel se compone de bloques de hormigón celular curado en autoclave (HCCA) de gran formato y alta precisión dimensional.
Esto significa menos piezas por metro cuadrado, menor consumo de mortero y una ejecución más limpia y controlada.
A diferencia de los sistemas tradicionales, los bloques Hormicel se instalan con una fina capa de adhesivo, lo que reduce considerablemente el tiempo de nivelación y permite avanzar con mayor rapidez sin comprometer la calidad estructural.
El resultado es visible: muros perfectamente alineados, sin retrabajos y con un acabado listo para el revestimiento final.
Menos peso, más eficiencia estructural
La ligereza del hormigón celular —hasta un 80 % menos que el hormigón convencional— aporta ventajas significativas en obra.
Reduce las cargas sobre la estructura, simplifica el proceso de transporte y manipulación, y permite optimizar cimentaciones.
Esto se traduce en una ejecución más ágil y rentable, especialmente en proyectos de vivienda colectiva, edificios de altura y obra industrial, donde los tiempos de montaje impactan directamente en los costes globales.
Aislamiento térmico incorporado: confort sin capas adicionales
Hormicel no solo acelera la obra, también mejora el rendimiento energético del edificio.
Su estructura de microceldas de aire funciona como una barrera térmica natural, manteniendo temperaturas interiores más estables y reduciendo la demanda de climatización.
Con este comportamiento, los proyectos que incorporan Hormicel logran mayor eficiencia energética y confort interior, cumpliendo con las exigencias del Código Técnico de la Edificación (CTE) sin necesidad de añadir aislantes adicionales.
Seguridad y sostenibilidad en un mismo sistema
El bloque Hormicel está clasificado con Euroclase A1, lo que lo convierte en un material incombustible, que no propaga la llama ni emite humos tóxicos.
Esto garantiza una protección superior frente al fuego, tanto para los ocupantes como para la estructura del edificio.
Además, al ser un material 100% mineral y reciclable, contribuye a la sostenibilidad y a la reducción de la huella ambiental del proyecto.
Construir bienestar: más allá del rendimiento técnico
Hormicel no solo mejora la eficiencia y la seguridad, sino que también promueve la arquitectura del confort: espacios con mejor acústica, temperatura equilibrada y un entorno más saludable.
Cada bloque está diseñado para simplificar la obra y elevar la calidad de vida de quienes habitan los espacios.
Esa es la esencia de construir bienestar con Hormicel.
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